Este domingo en Centro de Vida Mérida experimentamos una poderosa enseñanza basada en el evangelio según Juan, capítulo 5. Reflexionamos juntos sobre el pasaje donde Jesús sana al paralítico en el estanque de Betesda, destacando la compasión y el poder transformador de Jesús en nuestras vidas.
Durante la reunión, profundizamos en cómo Jesús preguntó al hombre enfermo: «¿Quieres ser sano?» Esta pregunta nos hizo reflexionar sobre nuestra propia disposición para recibir la sanidad espiritual y física que Cristo ofrece. A través de la predicación y el estudio de la Palabra, entendimos cómo cada uno de nosotros puede encontrar renovación y esperanza en Jesús, quien es nuestra fuente de vida y restauración.
Además, compartimos testimonios de cómo la gracia de Dios ha obrado en nuestras vidas, fortaleciéndonos en tiempos de prueba y mostrándonos su amor constante. Nos unimos en oración, buscando la guía del Espíritu Santo para seguir creciendo en nuestra fe y llevar el mensaje de salvación a nuestra comunidad.
La adoración fue una expresión vibrante de nuestra gratitud y amor hacia Dios, reconociendo su fidelidad y bondad en cada temporada de nuestras vidas. Nos despedimos renovados y llenos de expectativa por lo que Dios seguirá haciendo en nosotros y a través de nosotros en los días venideros.
¡Esperamos verte en nuestra próxima reunión dominical mientras continuamos aprendiendo y creciendo juntos en Cristo!